Dada la velocidad a la que la innovación digital está revolucionando las industrias globalmente, no sorprende que la mayoría de los CEOs sientan la presión de encontrar e implementar la tecnología tan rápido como sus presupuestos lo permitan. Esa es una de las razones principales por las cuales la Transformación Digital en muchas ocasiones se liga erróneamente sólo al área de TI. Esta área, en diversas industrias, es responsabilizada y presionada para implementar esta transformación en las empresas a través de la generación o modificación de proyectos que incrementen su productividad.
Pero esa es una visión limitada que no muestra el camino. Por el contrario, la transformación digital se trata fundamentalmente de transformar la totalidad del negocio para hacerlo más ágil, productivamente rentable y siempre centrado en las necesidades del cliente, algo que no puede abarcar una única área de una organización en materia de estrategia e implementación. Es el uso de tecnologías digitales para mejorar los resultados y alcance de las organizaciones mediante la modificación de su estrategia, con foco en el cliente.
Lograr el éxito en su implementación depende de 4 pilares fundamentales, empoderar a tus trabajadores con el objetivo de crear una cultura digital, involucrar a tus clientes para conectarlos contigo, optimizar tus operaciones para producir mejoras en el rendimiento y transformar tu producto por medio de metodologías agiles que estén siempre en constante cambio.
Evidentemente, la transformación no es posible de implementar de un momento a otro. Las empresas que pasan de piloto a una adopción a gran escala siempre viven un choque cultural. Diversos estudios lo confirman.
Las compañías exitosas tienden a abordar muchos esfuerzos en paralelo, utilizando procesos estandarizados y técnicas ágiles para acelerar la ejecución y proporcionar más flexibilidad para iterar en la estrategia, lo que demuestra que la transformación digital no puede depender solo de un área como TI, sino que de la organización completa. En 2017, las empresas alrededor del mundo invirtieron unos US$$1.2 billones en transformación digital, según la consultora IDC. Latinoamérica se encuentra una etapa atrás, que consiste en digitalizar sus procesos y tareas. IDC pronostica que, para 2022, se digitalizará más del 50% del PIB de América Latina, con un crecimiento impulsado por operaciones mejoradas digitalmente.
Aprovechar las tecnologías digitales es más que un buen negocio, es crucial para mantenerse relevante y rentable. Las empresas que se retrasen en esta área o la implementen de manera brusca en sus compañías -sin considerar a sus trabajadores y al cliente final- corren el riesgo de perder terreno frente a los nuevos participantes y modelos de negocio que están dispuestos a afectar mercados con productos y servicios innovadores.
Los CEOs deben generar una cultura que abarque la totalidad de la compañía y colaboradores, no solo las áreas de tecnologías, y que permita promover una orientación de trabajo enfocada en el cliente, premiar la delegación por sobre el control, destacar las acciones sobre las planificaciones y valorar la colaboración para obtener el éxito en la transformación desde lo tradicional hacia lo digital.
Por Camila Mohr, Business Leader de INNSPIRAL