“Unicornios”, “Centauros” y “Little Ponys” son los conceptos que se utilizan para clasificar los emprendimientos de mayor potencial de un ecosistema. Los primeros corresponden a firmas cuya valorización -en cinco años desde su creación- superan US$ 1.000 millones, los más exitosos. Le siguen los “Centauros”, valorados en US$ 100 millones y los “Little Ponys”, de US$ 10 millones.
Iván Vera, fundador de INNSPIRAL, explicó a Diario Financiero el porqué de la escasez de los Unicornios en Chile. A su juicio, esto responde a múltiples razones: la fundamental es que a los emprendedores nacionales “les falta conocimiento especializado sobre sus desarrollos (…) “Los emprendimientos Unicornios nacen de una visión tecnológica con propósito de negocio y esa visión no la va a tener alguien que no tenga conocimiento de la tecnología a implementar.
Asimismo, advirtió que los chilenos piensan en llegar a Lima y Colombia y -los más avezados- a México. En Israel, los fundadores de startups se enfocan en Nueva York, Singapur o Tokio. “Aquí somos cortos de vista, y eso es una razón cultural”. Agregó que este motivo conlleva a que en etapas de escalamiento escasee capital de riesgo internacional, ya que fuera de la región las startups chilenas no son conocidas”.
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