Hace una década, en Chile había apenas 40 departamentos Full Electric , aquellos que funcionan completamente gracias a electricidad y que ahorran hasta 30% en el presupuesto de energía de un hogar. Hoy en día, en tanto, se calcula que existen más de 50 mil de esas viviendas que fueron impulsadas hace unos años por Chilectra.
Iván Vera, el fundador de la firma especializada en innovación INNSPIRAL, recuerda que por esos años le tocó colaborar con el gerente general de la distribuidora en el desarrollo de ese nuevo modelo de negocios, que fue posible llevar a puerto porque fue el máximo ejecutivo de Chilectra el que estaba comprometido con liderar procesos de innovación. “Esto no es un tema de recursos, sino más bien de know how . Las organizaciones tradicionales no están diseñadas para innovar, entonces hay que articularlo desde la gerencia general”, explica.
Con más de 20 años de experiencia en la industria e innovación en empresas, Vera asegura que el interés de las grandes compañías por innovar ha ido pasando de una simple declaración de principios a la puesta en marcha de proyectos concretos. “Tengo la impresión que de las 200 empresas más grandes de Chile, el 80% tiene hecha la decisión de avanzar en innovación, pero no más del 20% tiene un resultado en sus utilidades que hace que la innovación sea vista como un imprescindible”, señala el ejecutivo.
Impacto y relevancia
Este “imprescindible” se puede cuantificar, según Vera, midiendo el porcentaje del Ebitda que proviene de innovaciones implementadas por la compañía en los últimos cinco años. “La gran mayoría de las empresas en Chile no tiene un resultado de innovación que pase del 5% del Ebitda -en firmas como Apple llega al 60%-, pero hay algunas que ya lo están gestionando y ya van en el 15 o 20%”, asegura Vera, haciendo alusión a firmas como Servipag o Enaex. En el caso de esta última, por ejemplo, la compañía ha llegado al 15% de su Ebitda proveniente de innovación, principalmente gracias al desarrollo de nuevos productos como los explosivos funcionales.
Lee el artículo completo de Pablo Tirado en Economía y Negocios de El Mercurio