Samsung Electronics y SK Telecom anunciaron recientemente sus planes de construir una red nacional en Corea del Sur para conectar los dispositivos inteligentes necesarios para hacer posible las ciudades inteligentes (smart cities) del futuro. Con esto están dando la bienvenida a la nueva red basada en LoRaWAN como la primera para un uso comercial del mundo. Esto, además de varias redes comunitarias que están comenzando a enraizarse en distintas partes del mundo, explica The Verge.
A estas alturas debería estar claro que la próxima tendencia de computación grande después de los teléfonos inteligentes es el Internet de las Cosas (IoT), el movimiento para instalar un chip dentro de todo. LoRaWAN (Long Range Wide-Area Network) es una red de baja potencia, largo alcance, y una solución de bajo ancho de banda ideal para las comunicaciones entre los sensores que cubrirán las smart cities. LoRaWAN pretende aumentar, y no sustituir las soluciones de redes que conectan con dispositivos de alto consumo de ancho de banda y energía como computadores y smartphones.
LoRaWAN inicialmente se pondrá en marcha en la ciudad de Daegu utilizando la banda de frecuencia de 900 MHz, antes de estar disponible a nivel nacional a mediados de 2016. Samsung describe la red de la siguiente manera:
“Daegu servirá como banco de pruebas para la red de IoT, y se centrará en la creación y adopción de infraestructura para soluciones de energía renovable, plataformas en la nube y analítica big data para el área de la salud, así como infraestructura de vehículos eléctricos para automóviles autónomos. Por ejemplo, las luces recogerán datos meteorológicos y de tráfico usando sensores IoT, permitiendo ahorro de costos al ajustar automáticamente el nivel de iluminación y también enviando informes sobre niveles de contaminación del aire”.
Corea del Sur ha sido durante mucho tiempo un pionero en implementaciones de telecomunicaciones. Fue el primero en desplegar WiMax, norma de transmisión de datos para zonas de baja densidad poblacional mucho antes de que estuviera disponible en otro lugar. Sin embargo, siendo el primero no siempre significa que el mundo lo va a seguir en sus innovaciones.