Juan Andrés Errázuriz, gerente general de Enaex, e Iván Vera, fundador de INNSPIRAL, decidieron en 2013 formar una alianza para introducir un sistema de gestión dentro de la firma de explosivos y voladuras que permitiera impulsar la innovación dentro de la compañía.
Un factor importante era que los resultados fueran medibles a través de un indicador (Índice de Intensidad de Innovación), un sistema de medición creado por INNSPIRAL para traducir el impacto de la innovación en los resultados financieros de las empresas, calculando el porcentaje del EBITDA de la compañía que proviene de soluciones con menos de cinco años.
Cuando se formó esta alianza el índice de innovación de Enaex estaba en 2,4%, pero en 18 meses ya alcanzaba el 13,9%. La fórmula de trabajo para lograr estos buenos resultados; su metodología; los próximos pasos y la importancia de invertir en innovación es lo que nos cuentan estos ejecutivos.
-¿Cuándo surgió la necesidad de invertir en innovación?
-J.A.E.: En el año 2010 nos dimos cuenta de que debíamos descomoditizarnos, es decir, buscar soluciones en el ámbito de las tronaduras entendiendo las necesidades del cliente y generando soluciones específicas para distintas problemáticas de distintos yacimientos. Ser capaces de dar soluciones más complejas y más innovadoras y, por otro lado, generar capacidades para llevar a la empresa a un ámbito internacional. Para eso no bastaba tener un buen producto, sino que además entregar una solución diferenciada. Si nos quedábamos como estábamos, poco a poco íbamos a ir declinando, porque otros iban a llegar con productos más competitivos.
-¿Cómo comenzaron a trabajar?
-J.A.E.: Teníamos los conocimientos para innovar, pero no la experiencia práctica. Por eso comenzamos a trabajar en conjunto con INNSPIRAL. Nos dimos cuenta de que una de nuestras debilidades no era el conocimiento, sino la capacidad de transformar ese conocimiento en una aplicación real. El desafío era transformarlo en capacidades y en soluciones reales.
-¿Y cómo lo hicieron en la práctica?
-J.A.E.: Aprendimos que hay que tener un sistema de administración de innovación. Aprender a administrar un sistema real de innovación, implantar este sistema, rechazar ideas que no son buenas, focalizarse en los proyectos que van a generar alto valor, generar buenos sistemas de diseño y de pilotaje. Todo esto es un sistema de administración y que está focalizado en medir los resultados, ya que si estos no se miden, no se llega al éxito.
-I.V.: Lo primero que hay que entender es que la innovación no es a pedido. La empresa tiene que ir a la faena y detectar el problema que tiene el cliente y buscar la mejor solución para ese problema. Enaex lo entendió muy bien, y ha puesto todas sus energías en innovar, lo que personalmente me parece heroico.
-¿Con qué se encontró cuando llegó a la empresa?
– I.V.: Lo primero que encontré es que Juan Andrés Errázuriz era capaz de liderar este proceso. El liderazgo es el ingrediente principal de la sopa, porque sin él no puedes convencer a la gente de que vas a hacer algo que no existe. Otra cosa que encontré es que había 30 personas que estaban dedicadas tiempo completo a la innovación, o sea, una inteligencia instalada con mucha experiencia
-¿Cuál fue la metodología utilizada?
– I.V.: Foco, foco, foco. Eso es lo relevante. Foco y disciplina.
– J.A.E.: Hay como 3 elementos importantes en esto: el primero es el foco.
Tienes que ponerte una meta y un foco de lo que pretendes lograr. Eso va aparejado de un proceso de innovación, darte cuenta de qué es un proceso de innovación, un trabajo sistemático, metódico y persistente. El segundo elemento es enfocarse en lo que quiere el cliente, conocerlo, y buscar una solución para lo que ellos no pueden solucionar. Por último, hay que creer en la gente, darle la oportunidad de crear y construir soluciones.
-I.V.: Esta empresa volcó su sistema de innovación, el método, su disciplina y liderazgo, a hacer que la gente encuentre los problemas que los clientes tienen, los resuelvan y los dejen funcionando como solución.
-¿Esto logró el indicador de 13,9%?
-I.V.: Sí. Y en mis 27 años que llevo trabajando en esto, nunca había visto que una empresa en 18 meses pasara de 2,4% a 13,9%. En esos 18 meses Enaex superó barreras nunca antes vistas.
-¿A cuánto quieren llevar la intensidad de innovación este año?
-J.A.E.: Hace dos años, queríamos llegar al 7% el primer año, y llegamos al 14%. Y queríamos llegar al 15% en el mediano plazo, entonces nos tenemos que replantear y llegar al 20%.
-¿Este buen resultado ha tenido impacto en las ventas?
-J.A.E.: Mira, ¿hemos vendido más? Sí. Pero también hemos vendido mejor, porque nos ha permitido tener márgenes iguales o mejores, y nuestros clientes han tenido menor costo total. Al final, ganó el cliente y ganamos nosotros. Eso es el sueño virtuoso.
Ciclo en receso
-¿Cómo ven este periodo de decrecimiento de la actividad minera?
-J.A.E.: La minería va a tener dos o tres años de precios malos, o sea, no es una cosa temporal, entonces tenemos que mirarlo como una oportunidad de generar soluciones más eficientes, generar una forma más productiva de operar de la minería.
-¿Qué pasaba en el periodo de mejores precios?
-J.A.E.: Lo que pasaba era que las mineras estaban enfocadas en producir, por lo tanto, cuando tu proponías hacer algo distinto, era perder tiempo y producción. Entonces la posibilidad de innovar estaba bastante inhibida. Hoy día, que tenemos un escenario más adverso, las empresas están bastante más abiertas a la innovación. Yo siento, y lo hemos visto en los últimos años, que se nos han abierto mucho más las puertas para probar cosas nuevas, porque hay un interés y una necesidad de buscar soluciones, buscar nuevos aportes a la productividad y así ser competitivos en un escenario más restringido.
-I.V.: La minería va a adoptar la disciplina de innovación con certeza en los próximos tres años, todas las faenas mineras, todos los proveedores. Porque el que no lo haga va a sufrir.
-¿Cuál sería la gran desventaja de un periodo como este para ustedes?
-J.A.E: La gente está más cuidadosa también. Si bien hay más necesidad por innovar, tienes menos recursos, entonces te cuesta más usar esos recursos en algo que no es productivo el día uno, sino que es una ventaja a 2 ó 3 años plazo. Y yo creo que el desafío de la minería es confiar más en los proveedores. Porque ellos quizás no tienen los recursos para invertir en eso, pero sí tendrán que generar esos recursos.
-I.V.: Las empresas necesitan innovar para aumentar la productividad, porque si no aumenta la productividad, están en problemas severos.
Crecimiento global de Enaex
Dentro del plan estratégico que se planteó Enaex en conjunto con INNSPIRAL, existían dos focos importantes: mejorar la oferta al cliente, donde se agrupan todas las innovaciones que ha realizado la compañía; y crecer a nivel regional. Este ítem se viabilizó hace unos meses cuando Enaex adquirió dos empresas, una en Brasil y otra en Francia.
-¿Con qué fin adquieren estas firmas?
-J.A.E.: La verdad es que la empresa francesa nos permite adquirir una tecnología que nosotros no teníamos, que nos posibilita hacer mucho más eficiente nuestro trabajo. Entonces ese elemento, uniéndolo con nuestras capacidades, vamos a hacer una tronadura global mucho mejor. La empresa que compramos en Brasil es más por un tema de expandir nuestra presencia en la región. Esto nos permitirá ampliar nuestra capacidad profesional, tener contactos con centros de investigación en Europa, que son importantes para poder aumentar nuestras capacidades y nuestro conocimiento, para dar nuevos pasos en innovación.
-¿Cuál es el plan a seguir?
-J.A.E.: Yo creo que ahora se abre un mundo para hacer nuevas propuestas a la minería. Nuestra apuesta para el próximo año es seguir haciendo, estudiando, aprendiendo y desarrollando soluciones concretas para nuevos problemas. Ahora, como tenemos la oportunidad de estar en otros países, podemos llevar todo lo que hemos aprendido en Chile a nuevos mercados. Esos son los dos planes: aprovechar la sinergia, y generar nuevas soluciones, que hoy son más necesarias que antes, porque el escenario es más difícil para las mineras.
-I.V.: Enaex tiene 95 años, y su competencia central es la ingeniería química. Cuando se adquiere la compañía francesa, que tiene 180 años, se adquiere su competencia central, que es la electrónica y la electromecánica. Y eso no es casualidad. Lo que yo veo nítido, son tecnologías emergentes, aplicadas a solucionar problemas resignados, como big data, robótica, telecomando y nanotecnología. Eso es lo que viene.
-¿Y eso es lo que viene para Enaex?
-J.A.E.: Por supuesto. Queremos estar en el mundo del futuro.
Por Mailén González, periodista de Revista Qué Pasa Minería
Fotografía original de José Miguel Méndez