Históricamente, la única manera de llevar algo fuera de la Tierra ha sido a través de un cohete, un proceso que es tremendamente caro, pesado y que presenta una serie de limitantes.
Entonces, cuando la empresa Made in Space creó la primera impresora 3D para funcionar en gravedad cero, fue un asunto de importancia. Por primera vez los astronautas no tendrían que esperar por el siguiente lanzamiento del cohete desde el planeta para todo lo que necesitaran, sino que, a través de un archivo digital imprimir objetos y herramientas.
La compañía planea enviar durante este año una versión más pequeña de lo que será el Archinaut, el nuevo proyecto de la compañía para construir objetos a gran escala en el espacio.
Archinaut es una alianza público-privada cuyos fondos provienen de un contrato de dos años con la NASA. Made in Space se está aliando con Northrop Grumman y Oceaneering Space Systems para construir una combinación de impresora 3D y brazo robótico que operará cercana a la Estación Espacial Internacional.