El 66% incursiona en el tema hace dos o cuatro años.

Por Francisca Orellana

Crece el peso que está teniendo la innovación en el mundo corporativo del país, a juzgar por un estudio realizado por el Club de la Innovación e Innspiral. Según la investigación hecha a 42 grandes empresas, de las que el 60% factura más de US$ 200 millones al año, más de la mitad (61%) ha institucionalizado la innovación a nivel de gerencia especializada, y el 28% le ha dado una subgerencia. De esta manera, casi el 90% de quienes la gestiona, la sitúa dentro de las primeras líneas gerenciales de la compañía, demostrando que la innovación forma parte del pilar y de la estrategia de crecimiento de las organizaciones.

“Es un avance importante. Hace cinco o diez años, cuando íbamos a hablar de innovación a las empresas, no había un área o cargo formal y nos derivaban al gerente de Recursos Humanos o de Marketing. En cambio ahora, el escenario es muy distinto y la innovación está a la misma altura que otras gerencias”, afirma Arturo Herrera, gerente general de Innspiral.

Tal cambio se explica también, de acuerdo con Bruno Serrano, gerente de Proyectos de Innspiral, por la crisis económica vivida en 2008 y por la mayor competitividad. “La competencia es mucho más agresiva que hace 10 años. Amazon, por ejemplo, hoy le compite online directamente a Falabella. Por eso, actualmente se considera a la innovación para generar nuevos ingresos y negocios. Las empresas despertaron”, indica el ejecutivo, frente a los resultados del estudio en el que se midió a Sodimac, 3M, BBVA, Sura y LAN, entre otras firmas.

Así, el 66% de las encuestadas señaló que hace dos o cuatro años, la innovación pasó a ser un tema importante en sus filas, el 21% contestó que hace menos de un año, y sólo el 11% la utiliza hace más de cinco años. El foco prioritario en la gran mayoría de ellas apunta al desarrollo de productos y servicios, seguido de buscar nuevos modelos de negocios y el desarrollo de tecnologías.

Pese a ser un área más bien “joven” en la compañía, la innovación ya está mostrando resultados concretos. El 36% dijo medir su impacto según el aporte a los ingresos o resultados de la compañía: de esa cifra, el 17% reconoció que la innovación aporta entre el 10% y 20% de ellos, por ejemplo. Por otro lado, el 33% utiliza el número de proyectos o ideas generadas como parámetro de control.

“Que casi el 40% de las firmas mida resultados no es malo, porque la mayoría lleva menos de cuatro años en el tema. La innovación tarda en dar resultados y empiezan a aparecer recién a los tres o cuatro años. Por ello, hay que tener cuidado con exigir resultados inmediatos, ya que eso matará todo el proceso”, advierte Herrera.

Javier Salcedo, gerente general del Club de Innovación, acota que para que las empresas incluyan en su quehacer la innovación, el tiempo es fundamental. “Es un paradigma difícil de romper, ya que toda la primera etapa es una apuesta y las otras áreas ven a la gerencia de innovación como un grupo que gasta plata. Hay que tener un control de las expectativas muy fuerte”, indica.

Crecer en minería 


Para los ejecutivos, el Año de la Innovación generará un acercamiento e incursión mayor en las empresas, aunque con una debilidad: la industria minera, con firmas que “en su mayoría está en una situación súper cómoda, con problemas de mano de obra, energía y agua. Pero les está yendo bien, y ese es el peor enemigo de la innovación. Son reticentes a probar cosas nuevas y están preocupadas de la continuidad operacional, que de innovar”, dice Herrera.

LAN: gerencia que sistematiza procesos
Una baja de más de 200 toneladas de CO2 al año y ahorro en gastos de tags y combustible de entre 30% y 40% para los empleados, son algunos de los beneficios de carpooling, sistema creado en LAN para que sus trabajadores compartan el transporte. La iniciativa surgió en el marco de la Gerencia de Innovación, que nació en 2010 para generar innovación continua. En LAN explican que así canalizan las sugerencias de los trabajadores, las priorizan y desarrollan, con un presupuesto definido para “pilotearlas”. Durante 2012 surgieron más de mil ideas e implementaron más de 30 innovaciones (cuando pasan a proyecto de desarrollo, el área de negocio decide si agrega suficiente valor para implementarlo).
El programa de gestión de la innovación está en áreas como Mantenimiento, Aprovisionamiento a Bordo y Catering, y la firma planea expandirlo a las demás, así como también incentivar la innovación en proveedores, universidades y centros de excelencia.

Gasco GLP: US$ 2 millones para innovar
¿Cómo podemos desarrollar nuevos servicios alrededor del negocio principal?, fue una de las preguntas que en 2007 se hizo Gasco GLP, y que les ha permitido innovar, partiendo con la creación de la Gerencia de Nuevos Negocios. Ese mismo año, enfocados en los grupos socioeconómicos C3 y D, crearon una solución “a la puerta” de sus clientes: recarga de celulares y pago de cuentas, junto a Servipag. Más tarde, desarrollaron un galón de gas de dos kilos y una estufa, que distribuye Sodimac. “Este año queremos vender 18 mil estufas, pero atacando a otros segmentos”, dice Felipe González, gerente de Nuevos Negocios.
Para consolidar y apuntar a nuevos servicios, este año tienen un presupuesto de poco más de US$ 2 millones. Entre los proyectos está aumentar la competitividad del sector minero y agro. De hecho, lanzaron hace poco tiempo la Máquina Térmica Gasco, que controla bacterias en las uvas, con calor y sin químicos.

Entel: senda de mejora continua
En 2010 Entel inauguró su primer centro de innovación y actualmente cuenta con una gerencia especializada, “que facilita el proceso y ayuda a un gobierno corporativo, preocupado de que día a día estemos construyendo una organización más innovadora, facilitándola en cada área”, dice el gerente de Estrategia e Innovación de la firma, Sebastián Domínguez, agregando que han invertido US$ 500 millones en los últimos años en proyectos especiales y permanentes.
En los últimos meses y para aumentar la eficiencia, se definió un comité integrado por la alta dirección de Entel, cuya misión es priorizar, asignar recursos y entregar las directrices de los proyectos de innovación. Así, han podido pasar de una empresa de servicios a otra con una oferta con mayor valor agregado. Para 2013, la meta es consolidar la institucionalización de la innovación, canalizar las ideas de los trabajadores y generar soporte metodológico para ello.