Gigantes como Apple o Amazon llevan desde hace años expandiéndose mediante la adquisición de startups digitales. Es el mundo de los bits. Así lo denomina Iván Vera, fundador y CEO de INNSPIRAL, una consultora en innovación empresarial con 24 años de historia y cuya última etapa se ha enfocado en el área digital. “En Chile, los inversionistas privados destinan más de US$ 22 mil millones al año en el mundo de los átomos, es decir, en proyectos tangibles dentro del retail, la minería entre otras industrias, pero en el mundo de los bits la inversión gira sólo en torno a los US$60 millones”, dice. Y para equilibrar la balanza o, al menos, acortar las distancias entre un tipo de inversión y otro, Vera y su equipo de expertos trabajan conectando emprendedores digitales con empresas en Chile; sin embargo, han dado un paso más. A principios de mayo, INNSPIRAL abrirá una oficina en el distrito South of Market (SoMa) de San Francisco (EE.UU.) para impulsar la colaboración entre empresas chilenas y emprendedores del área de la Bahía de San Francisco, para lo que ya han “fichado” alrededor de 80 hubs (núcleos) de innovación que les sirvan como fuente.
Por un lado, definirán estrategias de innovación digital de firmas locales y fijarán una serie de desafíos. En base a éstos, se llevará a cabo un proceso de búsqueda -ciclos con una duración de seis meses- de las startups que puedan desarrollar las competencias establecidas y trabajar de integradas en la compañía produciendo valor en sus accionistas.
Por otro lado, los emprendedores extranjeros recibirán capital corporativo -tracción más monetarización- y podrán seguir desarrollando sus negocios.
“Estamos ofreciendo a nuestros clientes externalizar el riesgo que implica toda la fase inicial en la creación de nuevos negocios disruptivos; las empresas integrarían startups que han demostrado su tracción, justo en la fase de captura de valor”, explica Vera.
De esta forma, a los espacios artísticos, culturales y oficinas que han ido renovando el pasado industrial de SoMa se suma próximamente un nuevo “vecino” ideado en Chile: INNSPIRAL.
Y Johan Aretsen, quien lleva trabajando en la consultora cinco años, será el gerente en la ciudad californiana y se encargará de armar un equipo que, paulatinamente, vaya incorporando profesionales estadounidenses.
“Tenemos dos técnicas para captar startups digitales allá: fishing y hunting”, cuenta Aretsen. Y a continuación explica que si la primera consiste en lanzar un concurso abierto para postular en base a los desafíos planteados por las firmas chilenas; la segunda se centra en “cazar” emprendimientos concretos que se están dando allá a través de los hubs, proponiéndoles participar en la convocatoria. “Tras una etapa de filtrado, resultarían una veintena de startup a las que se acompañarían a replantear su modelo de negocio para adecuarlo a las necesidades de la empresa chilena”, señala. Finalmente, las corporaciones chilenas acudirían a una serie de demo days (presentaciones breves) para conocer los proyectos y cuando queden de tres a cinco compañías que logren crear valor, vendrá una etapa de incubación y adaptación para convertirlo en un negocio expansivo.